Cuando me pongo a pensar en cómo era mi vida antes de Colegas Del Orden, inmediatamente se me viene a la mente la palabra “soledad”.
Si bien gracias a Dios tengo una familia preciosa, que me apoya incondicionalmente, la soledad a la que hago referencia es otra, es ese silencio que se escucha alrededor cuando recién nos convertimos en mamás, es el torbellino de emociones que nos invade cuando sostenemos por primera vez a nuestro bebé en brazos, es esa soledad del miedo, de la incertidumbre, de no tener un círculo de mamás que vivan la misma experiencia, o a lo mejor tener algunas amigas, pero que no se conectan del todo con nuestra nueva experiencia (o porque no la vivieron o porque ya paso mucho tiempo desde que la experimentaron).
Entonces, me sentía sola, sin una tribu donde compartir mi experiencia, mi vocación, y mi nuevo rol.
Así que empece a buscar grupos en facebook, donde compartir con otras mamás, algunas de mis pasiones, por ejemplo, “el orden”.
Me considero una persona ordenada, sin embargo, me interesó mucho más esta temática en el embarazo; ya que con 4 meses, nos mudamos a un departamento más grande, y había cajas, cajas, cajas por todos lados. Trate de hacer la mudanza más ordenada posible, sin embargo, siempre quedaban cosas por hacer, y cómo en esa época tenía mucho cansancio, paraba más seguido para descansar.
Entonces buscaba de qué maneras podría simplificar las tareas, aprender nuevas técnicas, y poner en práctica nuevos métodos que me ayudaran en esta tarea que habíamos iniciado.
Aterrice en muchos de estos grupos de orden, conocí algunas personas, pero algo faltaba, algo no me hacía sentir bien, o como en casa, faltaba calidez, empatía, y sobre todo amor.
Así que, tenía dos posibilidades: o seguía como hasta ese momento, o empezaba desde cero, con un grupo que tuviera todo lo que me hubiera gustado encontrar.
Aún recuerdo los nervios que sentí de solo pensar en embarcarme en una aventura así.
Un día, sin pensarlo tanto, sentí en mi corazón el deseo de formar una comunidad, y el nombre saltó en mi mente “Colegas Del Orden”, resonó una y otra vez, así que no lo dude, esto que estaba sintiendo tenía que ponerlo en acción.
Así es como, el 16 de agosto del 2017, aproximadamente a las 2 de la tarde, nació este proyecto ¡tan especial para mi!
Ya tenía el nombre, el grupo formado, pero había una dificultad y es que nadie lo sabía (solo mi marido, ya que para formarlo teníamos que ser dos). ¿Cómo iba a lograr que más mujeres quisieran sumarse a este espacio? No sabia como hacerlo, lo único que tenia en claro era mi deseo de ayudar a otras mamás en el aspecto interno y externo del orden.
Y en ese momento, una de mis frases favoritas salto a mi mente “persevera y triunfarás”, así que comencé por otra de mis pasiones: escribir.
Poco a poco las personas fueron sumándose, y a cada una que ingresaba le daba la bienvenida, y las gracias por sumarse a este sueño, que ya comenzaba a tomar forma.
A medida que fuimos creciendo, también fueron creciendo mis emociones por este proyecto, mis ganas de ayudar a otras mamás y leer cada historia que compartían conmigo.
No pasó mucho tiempo, hasta que comenzaron a llegar los “detractores”, personas que no confiaban en mi sueño, y que lo verbalizaban en mi presencia o a mis espaldas.
Fue una época complicada, porque estaban por un lado mis ganas de seguir aprendiendo y brindándome mucho más, y por otro los pensamientos negativos que querían hacer que me frenara.
Estaba en este momento crucial, y alguien muy especial para mi lo sabia: mi marido.
Es así que en una charla profunda, un domingo con mate de por medio, me escuchó muy atentamente.
Le conté la situación, lo que pasaba en mi mente y mi deseo de corazón. Y con su voz tan dulce, su paciencia y su sabiduría me alentó, derrotó cada palabra negativa, y me dio la confianza suficiente para seguir perseverando. ¡Ese domingo lo cambió todo!
Y desde entonces, aprendí que los sueños se pueden cumplir, que si tenemos un deseo, y lo ponemos en acción, podemos llegar muy lejos; que es muy importante ser selectivas cuando de contar nuestros planes se trata, porque no todos estarán en la misma sintonía, ni a todos les interesa nuestro éxito.
Lo mas importante es que, pesar de todo, no hay nada mejor que invertir el tiempo sembrando buenos sentimientos en las personas, eso jamas nadie lo podrá quitar.
Sé que tengo mucho camino por recorrer y ¡eso me encanta!, pero también valoro y guardo en mi corazón los aprendizajes de este primer año de Colegas Del Orden, en donde mi historia y la de cientos de mujeres más se funden en una comunidad, en la que podemos expresarnos, aprender, compartir, y sobre todo empatizar.
¡Donde la soledad, ya no tiene lugar, porque estamos JUNTAS para motivarnos y alentarnos a mantener nuestra vida y hogar en orden!
Te doy la bienvenida a este espacio, y si aún no formas parte, me encantarà que te unas muy pronto. ¡Te espero allá Colega!
¡Que Dios te bendiga mucho!
✨CIN✨