Si hay un concepto muy nítido y aleccionador que aprendí en mis años de niñez y adolescencia es: “hospitalidad”
Y te preguntarás, ¿qué tiene esto que ver con el orden? Y mi respuesta estará a lo largo de este artículo.
La “hospitalidad” por definición es “la amabilidad y atención con que una persona recibe y acoge a los visitantes o extranjeros en su casa o en su tierra”.
Este concepto lo vi infinidad de veces puesto en práctica por mis padres, y aún tengo la dicha de seguir viéndolos hacer y amar de esta forma.
Por eso quiero compartir contigo 3 claves a la hora de mantener el orden mientras recibimos huéspedes en casa:
En primer lugar, “dales espacio”
Ni bien los invitados llegan a casa, lo hacen con bolsos (maletas), y muchas ganas de descansar. Darles ese espacio para poder “acomodarse” a la nueva rutina de la estadía en tu hogar es fundamental, ya que es el principio de una buena convivencia.
En segundo lugar, “sé tolerante”
A veces pasa que los invitados no saben dónde está cada cosa en tu hogar, y es normal ¡porque no viven ahí!. Y ocurre que a veces podemos llegar a molestarnos porque guardan las cosas sin el criterio con el que tú lo haces. Por eso es fundamental este punto, ser tolerante implica que no te molestes por ello, sino que gentilmente estes abierta a mantener el orden sin ponerte mal, disfrutando el tiempo con ellos.
Y por último, “relájate”
Las visitas sólo estarán en tu hogar por un tiempo limitado. Debes tomar la decisión activa de qué priorizar: si disfrutar tiempo con ellos o mantener el orden a tu gusto. De lo que decidas, depende todo. Mi humilde sugerencia es que te tomes unos días de relax, que mantengas el orden sin ser muy obsesiva, ya que de lo contrario les enviará un mensaje y ellos podrían tomarlo como “estoy molestando aqui”.
Algunas sugerencias más
-Prepara tu hogar antes de la llegada de las visitas.
-Si hay reglas que son indiscutibles para ti, es bueno que las menciones (o bien, que haya “carteles” que lo indiquen).
-Ten un set para huéspedes, que puede incluir: cepillos de dientes nuevos, máquina de afeitar, talco, toallas y toallones (por si acaso se olvidan de traer).
-Si quieren ayudar, no se los niegues. Pero recuerda que quizás no hagan las cosas como tu estas acostumbrada.
-Disfruta tiempo de calidad con ellos, y asegurate que se sientan a gusto.
-Una buena opción es tener un plan de salidas, para que conozcan tu ciudad.
-Mantén una conversación amena y fluida, eso ayuda muchísimo a la convivencia.
-Sobre todo, expresa tu amor, eso sin dudas ¡hace la diferencia!
Tener una habitación de huéspedes es genial, pero si no la tienes (como en mi caso), siempre conviene más invertir en muebles funcionales. Este año hemos adquirido un hermoso sillón cama, que funciona como nuestra habitación en el living cuando recibimos visitas. Otra opción más económica pero súper cómoda también es invertir en colchones inflables, son muy prácticos y además no ocupan mucho espacio.
¡Las opciones son muchas cuando el corazón está dispuesto a recibir!
Agradezco a Dios que me permitió aprender y practicar la hospitalidad desde niña, porque sin dudas eso hizo una diferencia en mis pensamientos y sentimientos.
Deseo que este artículo haya sido de utilidad para ti, y sobre todo que empieces a pensar en practicar más este concepto. ¡Es increíble todo lo que puedes aprender!
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¡Dios te bendiga mucho!
¡Saludos!
✨CIN✨