Cuando entro a un blog o página web de mi interés, lo primero que hago casi instantáneamente es buscar la pestaña que dice: “sobre mi”, “sobre nosotros” y ese estilo de informacion.
Porque más allá de leer sobre los emprendimientos o las marcas, me gusta conectarme con la persona que está detrás de la pantalla: saber como se llama, qué piensa, cómo se presenta, qué quiere que conozcamos de ella, y demás.
Es por eso que decidí hacer este artículo autorreferencial, y también porque hoy es mi cumpleaños numero 30 es qué quiero contarte 30 cosas sobre mi que probablemente no sepas y que si sos como yo, ¡te encantará leerlas!
Me siento tan nerviosa como en una entrevista de empleo, pero, estamos en confianza, ¿Cierto Colega? ¡Aquí vamos!
1- Mi primer nombre, Cintia, lo eligieron mis hermanas. Y significa “la que está ligada a Dios”. Mi segundo nombre, lo eligió mi mamá, Mercedes, como ella (nombre que amo muchísimo y qué significa “recompensa”. Creo que un poco soy eso para ella, una recompensa por situaciones en la vida qué le ha tocado vivir). De más chica me decían por mi segundo nombre, y yo fingía enojarme (aunque no me molestaba) para evitar así que me molestaran por otras cosas.
2- Naci un 26 de Diciembre de 1988. ¡Vaya fecha para decidir salir! Jamás tuve un festejo de cumpleaños en el colegio (porque siempre se contemplaba hasta Noviembre)
3- Soy la menor de tres hermanas. Ellas me llevan 17 y 21 años de diferencia (¡tengo sobrinos más altos que yo!)
4- Soy bajita, mido 1.57. Nunca lo sentí como un defecto, al contrario, puedo usar tacones de la altura que quiera (aunque desde el embarazo ya deje de usar altos, por miedo a caerme). Los opuestos se atraen, mi marido mide casi 1.90.
5- Siempre fui muy estudiosa, aunque me costaron (y costaran) materias analiticas, como matematicas, fisica, quimica y demas. ¡Por eso cuando hablan de “algoritmos” se me ponen los pelos de punta! Necesite apoyo escolar en dichas materias porque tenía en claro qué llevarmelas a diciembre (o a marzo) no era una opción.
6- Por ende, nunca me lleve una materia en el colegio, me gustaba terminar en diciembre y arrancar en marzo, disfrutando así todo el verano, por eso me esforzaba mucho por terminar todo bien. Una vez me necesitaba un 11 para no llevarme matemáticas a diciembre, y asi fue (solo Dios pudo ayudarme)
7- A los 16 años, y producto de haberme sentido burlada por mucho tiempo, tome la decision de hacerme la “rinoplastia” (operacion de nariz). Ahora me doy cuenta que mi nariz no era el problema, sino mi “autoestima” y creer que nadie me querria o qué no sería suficientemente buena opción para alguien. ¡Cuán equivocada estaba!
8- Luego de hacerme la operación, al año siguiente, mi vida fue transformada, conocí a Dios de otra manera, y es Él él qué le da sentido a todo en mi vida. No era problema la nariz, la raíz estaba más profundamente arraigada, pero entendí que Él me formó, única, valiosa y con un llamado especial a ayudar a otros. Dios es un Dios de orden, y eso lo puedo comprobar en mi historia con el paso de los años ahora que miro hacia atrás.
9- Al terminar la escuela, no sabía qué estudiar (como le pasa a la mayoría) y como estaba muy pegada a una amiga, dijimos las dos de estudiar Abogacía. Es así que ese verano me prepare para hacer el ingreso en la Universidad Nacional de Córdoba. ¡Ingrese! No lo podía creer. Pero poco a poco mi interés se iba desvaneciendo. Vi situaciones allí dentro, qué dije: ¡esto no es para mi!
10- Y recordé, que tiempo atrás, había hablado con una persona (grave error) sobre mi intención de estudiar la carrera de Psicología. Esa persona se burló de mí, y allí quedó mi vocación anulada. Tanto así que al decidir donde anotarme, Psicología no estaba dentro de mis opciones (mi mente había cegado ese recuerdo)
11- A mis 18 años (casi 19) conoci a mi marido, por chat. Él era conocido de una amiga, y “casi por error” (no creo en las casualidades) di con su mail. Nos vimos personalmente recién pasados 4 meses. Desde el primer momento sentí una convicción muy fuerte, qué repetía a todos a mi alrededor (menos a él claro): ¡con este chico quiero casarme!
12- Y así fue, nos casamos varios años después, luego de 2 hermosos años de noviazgo a la distancia. Muchas cosas quisieron hacer que nuestro compromiso no fuera tal, sin embargo, teníamos las cosas bien claras (a pesar de tener 23 y 25 años).
13- Me mudé desde mi amada Córdoba a Buenos Aires, la ciudad que supo adoptarme y a la cual también supe adaptarme con facilidad, sin dejar de extrañar un solo día mi ciudad natal. En “la jungla” como me gusta llamar a la city porteña, podemos encontrar miles de opciones para capacitarnos, es así que “a mi juego me llamaron”
14- Continué mis estudios de inglés, ni bien nos casamos, porque intuía que mantener mi mente en activa ocupación sería muy beneficioso para mi, y la transición que estaba viviendo.
15- Al año siguiente a casarnos, no solo seguía con inglés, sino también me anote para cursar una carrera terciaria que aprendí a amarla muchísimo: “Counseling” (como se conoce en el mundo) o “Consultoría Psicológica” (para los hispano hablantes)
16- Las dificultades siempre llegan para probarnos qué tan seguras estamos de dar un paso, y así fue, que no tardaron en llegar. Varias personas (al igual que la persona que se burlo de mi por querer estudiar Psicología en el pasado) me hicieron tambalear en la decisión ya tomada, porque “no era una carrera lo suficientemente seria” (¡gracias a Dios supe cerrar mis oídos a las críticas y seguir)
17- Me recibi en tiempo y forma el 10 de diciembre del 2015, cerrando así una etapa y abriendo nuevas puertas aún desconocidas para mi.
18- Al año siguiente segui capacitandome, en Orientación Vocacional (para ayudar a que otras personas puedan encontrar su camino antes de dar muchas vueltas) y también Desarrollo Personal (formación qué abandoné ya que nos enteramos que un bebe venia en camino)
19- A los 4 meses de embarazo nos mudamos, y es ahí cuando comenzó a picarme él bichito del orden. Como he leido que todas dicen: “siempre fui ordenada” (y es cierto) pero con el embarazo, y las ganas de dormir más qué de ordenar, necesitaba encontrar la manera de hacer las cosas simples, faciles y rapido.
20- Entre en muchos grupos de limpieza y orden, pero me hicieron mal, porque eran lugares hostiles, de mucha burla (cuando alguien exponia un problema o una dificultad) justo todo lo contrario al orden, qué es paz, tranquilidad, serenidad.
21- Asi que segui mi camino sola, yéndome de esos lugares, y tratando de ordenar todo de la mejor manera. ¡Tenía el síndrome del nido, de querer que todo estuviera en óptimas condiciones para recibir la llegada de nuestro retoño!
22- Una semana antes de que nazca, le dije a mi marido: “estoy muy conforme con todo lo que hicimos. Podemos mejorar muchas cosas, pero si viene ahora, me siento tranquila”. Se ve que ese comentario le llegó a nuestro chiquitín, y una semana después, a fines de noviembre 2016 llegó, rompiendo bolsa a las 7:30 am y diciendo “hola mundo” pasado el mediodía.
23- Con la maternidad enfrente nuevos retos, cosas desconocidas, nuevamente palabras de desánimo o burlonas, pero con toda la experiencia previa, ya no me sentia debil, al contrario, cada palabra poco grata que iba llegando, pasaba directo al tacho de basura mental (al cual cada día vacío, para dar lugar a lo mejor del día siguiente)
24- Los primeros meses del bebé, y adaptarnos fueron difíciles pero no tanto, super llevaderos. Además, segui capacitandome, esta vez de manera online, estudiando en los tiempos “libres” cuando él bebe dormia. Creo que cuando existe pasión por algo, el cansancio es accesorio.
25- Con muchas cosas un poco más claras, y con ganas de poner todo de mi, es que el 16 de Agosto de 2017 nace “Colegas Del Orden”. Mi espacio, mi momento, mi sueño. Ese sueño de ayudar a otras personas, qué fue teniendo palos en la rueda infinidad de veces, pero que hoy veo cada vez más cerca de concretarse, día a día.
26- Empezo todo con una Comunidad en Facebook (haciendo click puedes unirte), y luego vino la pagina de facebook, pagina web, newsletters, blog, medium e instagram (lo ultimo y más dificil para mi, gracias a “Algor”). Son todas plataformas a las que me fui acostumbrando, también y sobre todo gracias a la ayuda de mi marido (y su soporte 24x7x365 ¡jaja!)
27- En estos años conocí infinidad de personas, respondí cantidades de mensajes, emails, conversaciones y en cada cosa descubrí que estoy viviendo mi propósito, ayudando a otras personas a vivir mejores vidas (de la mano del orden a todo nivel)
28- Descubrí que no se trata de los títulos que yo pueda tener (más allá de qué continuo capacitandome en varias disciplinas) sino lo que hagamos con ese conocimiento que vamos adquiriendo, como lo usamos, a quien ayudamos y bendecimos con nuestra labor.
29- Entendí que muchas personas quisieron lastimarme, y quizás no fue por “maldad” sino porque muy dentro suyo no saben cual es el propósito para el cual están aquí, y él hecho de encontrar el mío propio les incomodo, los tambaleo, y les hizo cuestionarse muchas cosas para las cuales las respuestas tardaron en llegar.
30- Una vez que lo entendí, que cada quien da de lo que tiene dentro, es que decidí no tomar nada personal, porque no se qué batallas está librando él otro. Comprendí que el amor cubre multitud de faltas y que la misericordia en estos casos es una buena aliada. Que mi autoestima no dependera más de lo que otros digan de mi, sino de lo que sé que Aquel, que dio su vida por mi, dice de mi. ¡Y eso hace toda la diferencia en mi!
Y cuando menos me di cuenta, aquí estoy, cumpliendo 30 años, hermosos, vividos, disfrutados, con sinsabores (como tenemos todos) pero extendiéndome a lo que está delante, usando el pasado como escalón para pisar firme y avanzar.
Deseo que él haberte contado un poco más de mi, haya sido el puntapié inicial para qué vos también te animes a contar a otros porciones de tu vida, porque no hay nada más lindo que relacionarse y crecer en compañía de otras personas.
Somos seres sociales, y nos encanta vivir en comunidad, sabiendo qué nos vamos puliendo unos a otros, animando, y aun desafiandonos a ser la mejor versión que podemos llegar a ser.
PD: si quieres saber más de mi forma de trabajar o sobre las formas en qué puedo ayudarte, no dudes en solicitar tu “Sesión Gratis” de 30 minutos. Te estaré regalando algo que jamas recuperare: “tiempo”. ¡Ojala sepas aprovecharlo!
¡Deseo que Dios te bendiga mucho y que todo lo que emprendas sea un éxito, qué los miedos no te frenen, sino al contrario, que te catapulten a lograr lo mejor de tu vida!
¡Feliz cumple 30 para mi! ¡Gracias por estar del otro lado!
✨CIN✨