No Soy….

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Marie, Alicia o Brenda…

Pero he leído sus artículos, visto sus videos, y debo reconocer que de todas ellas he aprendido algo.

Marie me enseñó que el orden en nuestros hogares debe ser prioritario, que no toma más de 5 minutos poner las cosas en su lugar cuando llegamos a casa, y que debo aprender a reconocer cuando algo ya no me hace feliz para poder despedirlo.

Alicia por su parte, me ayudó a enfatizar en el tema de los menús mensuales (aunque debo reconocer que todavía es una tarea pendiente para mi), en la lista inversa y en sus llamados “sin piedad”, que arrasan con todo lo que ya no se use más en casa.

Sin embargo, de todas ellas, con la que más me conecte emocionalmente fue con Brenda. No solo por ser argentina (lo cual permite que vivamos en la misma cultura), sino porque ella es especial.

Se nota que todo lo que transmite, lo hace desde su corazón y realmente contagia las ganas de mantener todo ordenado.

Ella con sus ejemplos varios, me mostró cómo ordenar el placard, como usar los contenedores, me enseñó a buscar la forma para que todo sea funcional; y todo eso sin conocernos, simplemente por las redes sociales.

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Y cuando veo estos ejemplos de mujeres, realmente las admiro, y quiero seguir aprendiendo más, porque creo que aún existe más por conocer.

Al leerlas a ellas…

Concuerdo con muchas cosas, y con otras no. No quiere decir que esté mal lo que dicen, solo quiere decir que somos diferentes, y eso está genial.

A veces en los grupos de orden y limpieza, preguntamos ideas, tips, consejos, y todo suma, pero al final del día, quien esta en su hogar somos nosotras, y entonces solo nosotras tenemos la decisión de aquello que nos funciona o no.

No compro al 100% todas las teorías, porque me gusta estudiarlas, leerlas, y darme el permiso de no estar de acuerdo, de adaptar lo que me sirve a mi hogar, y de descartar aquello que no.

Hay un libro muy valioso que dice: “Examínalo todo, retiene lo bueno”.

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Y eso es lo que me gusta hacer, examinar, buscar, leer, investigar, pero finalmente quedarme con lo “bueno”, con lo mejor de cada una de ellas que es en una palabra: “pasión”, por lo que hacen, por lo que enseñan, por la forma de trabajar, y de hacer.

Por eso comencé diciendo que *no soy* ellas, soy yo, con mis aciertos y desaciertos, pero con mis ganas de ordenar mi hogar y mi vida.

Y quizás a vos te pase igual, mires esos ejemplos y digas: “nunca lo voy a lograr”, sin embargo, te puedo asegurar que con persistencia y buena actitud, lo vas a lograr. Porque se necesita sólo un poco de motivación cada día.

Al principio seguramente costará más, pero llegará un momento en el que todo fluirá, verás cambios y eso te dará alegría.

¡Comenzará a rodar la rueda del orden, y ya no la podrás parar!

¡Créelo, y ve por ello!

—Nos Leemos—

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