¡Empieza por ti!
Cuantas veces nos pasa que por querer abarcar mucho, nos frustramos y no avanzamos lo que deberíamos.
Tenemos correos que responder, llamadas que hacer, mensajes que contestar, conversaciones que mantener, compras que hacer, menú, tareas, decisiones y más decisiones.
Sin embargo, nuestro estrés puede llegar a límites insospechados porque nuestra “mente” no puede con todo y colapsa.
Por eso, como dice la frase, ¡Empieza por ti! Si hoy quieres avanzar, si deseas tener más orden en tu hogar, si anhelas una vida mejor, te propongo que empieces por lo primero: ¡Tu!
Mira la vida que tienes y lucha por la vida que en verdad quieres. Si sólo te quedas en sueños, nunca podrás avanzar en aquello que deseas, porque necesitas tomar acción, dar ese paso, y comenzar.
Nadie puede vivir tu vida, porque es solo tuya y tienes una. El tiempo es breve, es limitado, pero todos tenemos la misma cantidad de horas por día. Lo que nos diferencia es el uso que le damos al tiempo y si aprovechamos o no las oportunidades que se nos presentan a diario.
Es un mito que el “tren pasa solo una vez”, no lo creas, porque las oportunidades llegan día tras día, y depende de nosotros que haremos con ellas.
Por eso, si deseas empezar a ordenar tu hogar, empieza por ordenar ciertos aspectos de tu vida, revisa tus hábitos, tus relaciones más íntimas, revisa tu carácter, que cosas podrías mejorar, haz un “checklist” con todo aquello que necesitas considerar. Ponle una fecha para sentarte y hacerlo.
No puedes empezar a hacer algo sin primero poner los fundamentos en orden.
En mi caso particular, desde que conocí a Dios a la edad de 15 tiernos años, mi vida comenzó a ordenarse, encontré mi propósito, pude avanzar en el logro de pequeñas y grandes metas, siempre tomada de Su mano. Dios es un Dios de orden, y eso lo veo día a día en mi vida y en mi familia. Encontrar mi fundamento (Dios) hizo que todo encajara como las piezas de un rompecabezas. Él es mi sustento, mi guía y Quien me anima a cada paso.
Esa es un poco mi experiencia, pero quizás no sea la tuya, porque cada quien decide sobre su vida, ¡y está perfecto!
Me gustaría que en este día medites sobre esto: para empezar a ordenar lo exterior, indefectiblemente necesitas priorizar tu interior y darle orden primero.
Si no lo haces, empezarás a ordenar lo externo, como manotazos de ahogado, pero sin un cambio radical de mentalidad, lo que hará que pronto vuelva el caos a tu hogar y te desmotives cada vez más.
Si necesitas ayuda de un profesional, no dudes en solicitarla. Mereces vivir una vida alegre y que tenga sentido. No te quedes de brazos cruzados, el tiempo es ¡Hoy!
¡Deseo de todo corazón que tengas una hermosa y ordenada jornada!
¡Dios bendiga mucho tu vida!
¡Saludos!
CIN
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