Iniciar un nuevo año trae consigo desafíos desconocidos. Aunque planifiquemos y organicemos nuestra agenda, el día a día puede volverse cuesta arriba cuando el contexto no acompaña nuestro plan.

A veces, las metas que nos trazamos son tan difíciles de alcanzar que terminan por afectar nuestra motivación. Pero no te desanimes, ¡no tires la toalla! Acompáñame a diseñar tus objetivos de manera que puedas lograrlos paso a paso, un día a la vez.

  1. Define con precisión tus prioridades 📌
    Escribe tres objetivos clave en los que te enfocarás a lo largo del año y establece acciones concretas para lograrlos. En mi caso, los tres objetivos que me acompañarán a lo largo de este año tienen que ver con el desarrollo espiritual, corporal y mental. Deseo tener un tiempo específico para leer la Biblia y orar; también un horario de ejercicio sostenible y además continuar desarrollando el aprendizaje de inglés. Son tres grandes objetivos para los cuales elaboré un cronograma que trato de seguir, un día a la vez. 
  1. Organiza tu espacio físico 🏡
    Es sabido que un entorno ordenado mejora nuestra concentración y reduce los niveles de estrés. Sin embargo, a veces somos impulsados más por el desorden que por mantener el orden en el ámbito laboral (y aún más en el ámbito hogareño). No tardarás mucho tiempo en hacer limpieza, si es que diariamente tienes el enfoque de mantener el orden logrado. Comienza tu día con una limpieza rápida, tira papeles que no te sirven y despeja tu escritorio. Deja solo aquello que usarás con frecuencia.
  1. Usa una agenda o app de planificación 📅
    Si hay algo que ahorra tiempo (y energía) es planificar el día antes de que comience, hacer un repaso la noche anterior de las actividades que llevarás adelante al día siguiente, teniendo en cuenta los imprevistos que pueden surgir. Recuerda: estructura tu día pero conserva tu flexibilidad.
  1. Crea hábitos sostenibles 🔄
    Adquirir un nuevo hábito lleva tiempo y paciencia. Sin embargo, pequeñas acciones diarias, como dejar las cosas en su lugar o planificar las comidas, pueden hacer una gran diferencia en tu día a día y además generan un impacto positivo a largo plazo. Este año decidí ser intencional en algunas áreas que tenía abandonadas, como por ejemplo el ejercicio físico y el aprendizaje de un nuevo idioma. Me puse la meta de hacer entre 7 y 10 minutos de ejercicio de ambos y con constancia los resultados llegarán.
  1. Simplifica tu rutina
    En mi libro “Bitácora del orden” brindo algunas ideas para simplificar tu vida. Para ello es fundamental identificar aquellas tareas que son innecesarias y eliminar aquello que te distrae. Con menos distracciones, tendrás más efectividad.
  1. Motívate con pequeñas recompensas 🎯
    Escoge recompensas que disfrutes, haz una lista de entre cinco y diez ideas. Trata de celebrar los logros que obtienes, por pequeños que te parezcan. El progreso constante es clave para mantener la motivación. ¡Alégrate con tus objetivos cumplidos!

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¡Dios te bendiga mucho!

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